Un acto de vandalismo ha generado indignación y preocupación en el ámbito cultural y arqueológico de México. Una pintura rupestre en el estado de Coahuila, considerada un tesoro del patrimonio cultural, fue cortada con una sierra eléctrica, según denunció el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El daño fue reportado en un sitio arqueológico del municipio de General Cepeda, donde se localizan numerosas expresiones de arte rupestre que datan de miles de años. Según el INAH, los responsables utilizaron una sierra eléctrica para extraer una parte de la pintura, causando un daño irreversible al sitio.
Este tipo de arte es considerado invaluable por su antigüedad y la información que proporciona sobre las culturas prehispánicas. Los expertos subrayan que cada trazo y pigmento representa un testimonio único de la vida, creencias y entorno de las comunidades antiguas.
El INAH ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que se investigue el caso y se sancione a los responsables. La institución también llamó a la sociedad a valorar y respetar el patrimonio cultural, destacando que la preservación de estos bienes es una responsabilidad compartida.
La directora del INAH, María Teresa Franco, expresó su condena hacia este acto: “Es inconcebible que se atente contra un legado que no solo pertenece a México, sino a la humanidad. Exigimos justicia y acciones contundentes para evitar que esto se repita”.
El daño a esta pintura rupestre no solo afecta el patrimonio cultural de México, sino también la investigación científica. Los sitios de arte rupestre ofrecen datos únicos sobre las prácticas rituales, la cosmovisión y las técnicas artísticas de las culturas antiguas. La destrucción de una parte de este legado representa una pérdida irreparable para la historia y la arqueología.
Este incidente subraya la necesidad de implementar medidas más estrictas para proteger los sitios arqueológicos y el patrimonio cultural. Expertos han señalado que la vigilancia y la educación son fundamentales para prevenir futuros actos de vandalismo.
En el contexto internacional, México es reconocido por su rica herencia cultural, lo que hace aún más urgente preservar sus tesoros históricos. Las autoridades culturales han reiterado su compromiso de fortalecer las políticas de conservación y sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger el legado de las generaciones pasadas.
El INAH ha pedido la colaboración de la ciudadanía para reportar cualquier actividad sospechosa en sitios arqueológicos y contribuir a su cuidado. Este llamado busca generar conciencia colectiva sobre la necesidad de proteger y valorar el patrimonio cultural como un recurso irremplazable.
Este acto de vandalismo es un recordatorio de los retos que enfrenta México en la conservación de su riqueza histórica y de la importancia de unir esfuerzos para garantizar que estas manifestaciones culturales perduren para las futuras generaciones.
