La histórica ciudad maya de Ichkabal, ubicada en el corazón de Quintana Roo, ha sido inaugurada oficialmente como una nueva zona arqueológica abierta al público. Este emblemático sitio, que permaneció oculto durante siglos, promete ser un punto de referencia para la arqueología y el turismo cultural en México.
Ichkabal, cuyo nombre significa «entre bajos» en maya, se encuentra a pocos kilómetros de Bacalar, conocida por su famosa laguna. Este sitio arqueológico destaca por su antigüedad y grandeza: las investigaciones revelan que Ichkabal pudo haber sido uno de los asentamientos más importantes de la civilización maya, floreciendo entre los años 250 y 600 d.C.
Con más de 80 estructuras identificadas hasta ahora, Ichkabal se caracteriza por sus majestuosas pirámides y una compleja red de caminos que conectan diferentes áreas de la ciudad, lo que sugiere una planificación urbana avanzada.
A diferencia de otras zonas arqueológicas en la región, Ichkabal no solo ofrece impresionantes vestigios arquitectónicos, sino también un entorno natural que resalta la biodiversidad de la selva maya. Los visitantes podrán disfrutar de una experiencia única que combina historia, cultura y naturaleza.
Además, los expertos han destacado que Ichkabal podría aportar valiosa información sobre la transición entre los periodos Preclásico y Clásico de la civilización maya, arrojando luz sobre aspectos poco conocidos de su historia.
La apertura de Ichkabal como zona arqueológica es un logro significativo en los esfuerzos por preservar y difundir el patrimonio cultural de México. Este proyecto, liderado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), no solo busca proteger el sitio, sino también generar oportunidades económicas para las comunidades locales mediante el turismo sostenible.
El secretario de Cultura, Alejandra Frausto, destacó en la ceremonia de inauguración que «Ichkabal es un testimonio vivo de la grandeza de la civilización maya y una invitación a redescubrir nuestras raíces».
Los recorridos en Ichkabal incluyen visitas guiadas por expertos, quienes explican la importancia de las estructuras y su contexto histórico. También se están desarrollando senderos ecológicos para que los visitantes puedan explorar la riqueza natural del área sin causar daños al entorno.
La apertura de Ichkabal representa una nueva oportunidad para fortalecer el turismo cultural en México, atrayendo tanto a investigadores como a turistas de todo el mundo. Con su inauguración, Quintana Roo amplía su oferta turística más allá de las playas y consolida su lugar como un destino clave para los amantes de la historia y la arqueología.
Ichkabal no solo es un lugar para admirar la grandeza de los antiguos mayas, sino también un recordatorio del rico legado cultural que México tiene para compartir con el mundo.
