👉👉 El brasier fue creado hace más de un siglo pensando en la forma, no en la salud.
Y aunque se volvió parte de la rutina de millones de mujeres, pocas saben que su mal uso puede causar verdaderos problemas médicos.
👉 1. Dolor de espalda y cuello
Usar un brasier con talla incorrecta provoca tensión muscular,
desalineación de la columna y dolores que muchas confunden con estrés.
Recomendación: busca uno que distribuya bien el peso y no deje marcas.
Si los tirantes te lastiman o los sientes hundirse en los hombros, no es tu talla.
👉 2. Irritaciones y hongos en la piel
El sudor y la falta de ventilación generan humedad,
y esa humedad se convierte en el ambiente perfecto para bacterias y hongos.
Recomendación: usa materiales transpirables, lávalos con jabón suave
y evita dormir con brasier. Tu piel necesita respirar.
👉 3. Problemas de circulación y linfa
Los brasieres muy apretados pueden bloquear el flujo linfático,
impidiendo que el cuerpo elimine toxinas y líquidos.
Eso causa hinchazón, pesadez y, en algunos casos, dolor en el pecho.
Recomendación: evita los aros metálicos si te resultan incómodos
y prioriza los diseños ergonómicos o deportivos.
👩⚕️ No se trata de dejar de usar brasier,
sino de entender tu cuerpo y cuidarlo.
Cada marca, cada molestia, cada respiración limitada, es una señal.
El cuerpo siempre avisa —solo hay que escucharlo.
Porque la belleza no debería doler,
y la salud siempre debe ir antes que la apariencia. 💖
