👉👉 En los años 60 ocurrió algo que hoy nos sigue enfermando:
la industria del azúcar pagó a científicos de Harvard para manipular la evidencia científica.
Documentos revelados en 2016 por JAMA Internal Medicine demuestran que la Sugar Research Foundation financió estudios que culpaban a la grasa de las enfermedades del corazón…
mientras ocultaban deliberadamente los riesgos del azúcar.
Eso cambió todo.
Gobiernos, médicos y familias comenzaron a satanizar la grasa.
Llegaron las dietas “bajas en grasa”, los productos “light”, las campañas que promovían evitar mantequilla, huevo, carne, aceitunas, aguacate…
¿Y qué les pusieron a esos alimentos para que supieran bien?
Azúcar. Mucha azúcar.
Hoy sabemos la verdad:
La grasa NO es el villano que nos dijeron.
La grasa natural, la que viene de alimentos reales, no mata.
Pero el azúcar añadida, la que está oculta en refrescos, cereales, jugos, barras, yogures y comida procesada…
sí está relacionada con obesidad, diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular e inflamación crónica.
El engaño funcionó durante décadas.
Ganaron miles de millones.
Y nosotros pagamos con nuestra salud.
3 recomendaciones 100% reales (no mitos, no modas)
1️⃣ No le tengas miedo a la grasa natural.
Pero sí tenle miedo al azúcar añadida.
La ciencia actual lo demuestra:
la grasa natural del aguacate, huevo, pescado, nueces o aceite de oliva es protectora.
El azúcar añadida de refrescos, galletas, yogures “light”, cereales y salsas industriales sí eleva el riesgo de enfermedad crónica.
2️⃣ Evita productos “bajos en grasa” o “light”.
Cuando un alimento dice “bajo en grasa”, casi siempre significa:
más azúcar + más almidón + más aditivos
para compensar el sabor perdido.
Esos productos suelen ser peores que su versión normal.
3️⃣ Si quieres algo para cocinar, prefiere grasas reales.
Opciones seguras y respaldadas:
• aceite de oliva
• aceite de aguacate
• mantequilla real (en cantidad moderada)
• aceite de coco (ocasional)
Evita: grasas trans, aceites vegetales muy refinados y margarinas,
porque provocan inflamación.
La industria del azúcar creó uno de los engaños más grandes de la historia moderna.
Ahora que lo sabes, tienes el poder de romper ese ciclo…
y de elegir alimentos que cuiden tu salud, no los intereses de una empresa.
