Comprar un carro usado se convirtió en su peor pesadilla.
Porque aunque se veía impecable por fuera… tenía fallas ocultas que lo arruinaron por completo.
Y lo peor es que pudo haberse evitado.
Para que no te pase lo mismo, aquí te dejamos una guía rápida que todo comprador debería revisar antes de firmar nada:
🔧 1. Revisa el motor:
Abre el cofre y busca fugas, silicón extraño o piezas parchadas.
Si ves manchas raras o partes improvisadas… corre.
Ese motor ya fue abierto.
🛢️ 2. Checa el aceite:
Saca la bayoneta con el motor frío.
Si el aceite está demasiado bajo, muy alto o parece “mayonesa”, el motor podría estar arruinado.
🌫️ 3. Observa el humo del escape:
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Blanco: posible mezcla con agua
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Negro: mala combustión
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Azul: quema de aceite (grave)
Si ves alguno de estos… piénsalo dos veces.
⚙️ 4. Prueba el clutch y los frenos:
¿El pedal del clutch se siente muy largo o suave?
¿El freno se hunde o vibra?
Eso puede significar reparaciones caras.
💡 5. Revisa las luces del tablero:
Si está encendida la luz de “Check Engine” o del “Airbag”, haz que escaneen el auto.
Podría haber fallas eléctricas o accidentes mal ocultos.
🚗 6. Checa el kilometraje y el desgaste real:
Mira el volante, palanca, cinturones y asientos.
Si todo está muy desgastado pero marca pocos kilómetros… te están mintiendo.
💨 7. Suspensión y llantas:
Presiona el cofre y suéltalo.
Si rebota demasiado, los amortiguadores están mal.
Y si las llantas están lisas o cuarteadas, ese gasto viene de inmediato.
🔍 8. Busca señales de choques:
Puertas, cofre, cajuela, faros…
Si están desalineados o tienen pintura diferente, fue chocado y mal reparado.
📄 9. Pide papeles y facturas:
Tenencias, verificación, historial legal.
Que no esté reportado como robado.
Y si puedes, llévalo con un mecánico de confianza.
Comprar un carro usado no debería ser un volado.
Tómate tu tiempo.
Haz las preguntas correctas.
Y sobre todo… no compres con prisas ni con emoción.
