Dios fue muy sabio, nos dio de forma natural todo lo que nuestro cuerpo necesitaba, lo natural es más poderoso que cualquier cosa creada que el humano en un laboratorio.
1
Caminar descalzo sobre tierra o pasto
Esto se llama “grounding” y reduce la inflamación, mejora el sueño y restaura el equilibrio eléctrico del cuerpo.
Un simple paseo en el jardín puede cambiar tu sistema nervioso.
2
Tomar sol 15 minutos al día
Activa la vitamina D, la cual protege contra la osteoporosis, mejora el ánimo y fortalece el sistema inmunológico.
¿Lo sabías? La falta de sol se relaciona con más riesgo de cáncer y depresión.
3
Caminar 30 minutos al día
Puede reducir el riesgo de infarto, depresión y diabetes tipo 2.
Además, mejora tu estado de ánimo tanto como un antidepresivo… pero sin efectos secundarios.
4
Dormir bien (7–9 horas)
Mientras duermes, tu cuerpo se repara, tu mente se ordena y tus defensas se regeneran.
Dormir bien previene enfermedades del corazón, fortalece la memoria y hasta reduce el riesgo de Alzheimer.
No es flojera, es medicina.
5
Reír a carcajadas
Reír libera endorfinas, reduce el dolor físico y emocional, mejora la circulación y protege tu corazón.
Un minuto de risa fuerte vale más que una hora de preocupación.
6
Abrazar a alguien que amas
Un buen abrazo disminuye el estrés, baja la presión arterial y eleva los niveles de oxitocina: la hormona del amor.
Un abrazo al día puede sanar lo que ni los doctores encuentran.
7
Tomar suficiente agua
El agua limpia tus órganos, activa tu digestión, hidrata tu piel y ayuda a eliminar toxinas.
La mayoría de los dolores de cabeza y la fatiga crónica… comienzan por falta de agua.
8
Respirar profundo y conscientemente
Respirar bien regula tus emociones, relaja tus músculos, oxigena tu cerebro y mejora tu digestión.
Cinco minutos de respiración consciente al día pueden cambiar toda tu semana.
9
Alejarte de personas negativas
Las personas tóxicas aumentan tu estrés, debilitan tu sistema inmune y afectan tu salud mental.
A veces, la mejor medicina… es distancia.
10
Practicar la gratitud
Dar gracias todos los días cambia tu química cerebral, te vuelve más resistente, más feliz y más fuerte.
La gratitud no cura todo, pero te da el corazón para soportarlo todo.
🌿 Recuerda:
Dios puso en la naturaleza las claves para sanar.
Solo tenemos que volver a lo simple.
A lo real.
A lo que no viene en frascos… pero sí en milagros diarios.
