En India, un hombre de unos 40 años que tomaba refresco todos los días durante varios años desarrolló 35 cálculos renales, que requirieron cirugía para removerlos.
Los médicos explican que el alto contenido de azúcar y ácido fosfórico de la bebida alteran el equilibrio mineral, acidifican la orina y eliminan inhibidores naturales, lo que favorece la formación de piedras de oxalato de calcio.
❓ ¿Por qué causa piedras el refresco?
• El ácido fosfórico baja el pH de la orina, lo que promueve la cristalización de minerales como calcio y oxalato.
• El azúcar (fructosa y jarabe de maíz alto en fructosa) aumenta la excreción de sustancias que forman piedras: calcio, oxalato y ácido úrico.
• Además, el refresco deshidrata, reduciendo el volumen de orina y concentrando minerales que luego se cristalizan.
• Un estudio encontró que tomar una lata de refresco al día aumenta en un 23 % el riesgo de tener piedras en los riñones.
⚠️ No es solo un caso aislado
• Aunque el caso de las 35 piedras es extremo, es solo el ejemplo más grave de un problema que ya se ve con frecuencia en jóvenes adultos.
• El vínculo entre refrescos y enfermedades renales está bien documentado: los colas ácidas están asociados con mayor riesgo de enfermedad renal crónica y pérdida de minerales óseos.
✅ ¿Qué puedes hacer?
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Corta el refresco ya.
Sustitúyelo por agua natural, agua de limón o infusiones sin azúcar, que son hidratantes y ayudan a prevenir piedras. -
Bebe al menos 2 litros de agua al día.
Mantener la orina diluida impide que los minerales se concentren y formen cristales. -
Incluye alimentos ricos en citrato y magnesio.
Frutas como el limón o vegetales verdes, además de nueces y granos enteros, ayudan a inhibir la cristalización. -
Consulta al médico si ya tuviste piedras.
Te harán estudios de orina, dieta y tratamiento específico.
📌 IMPORTANTE
Este contenido tiene fines informativos y no sustituye la opinión médica profesional.
Ante cualquier síntoma o duda relacionada con tu salud, consulta siempre a tu médico de confianza.
Los datos aquí presentados provienen de fuentes médicas, científicas y casos documentados.
